miércoles, 1 de septiembre de 2010

EL RESPETO A LOS PROFESORES

A hora que con tanta insistencia se habla de la necesidad de cambiar determinadas conductas que desde el pasado nos han podido llevar a la situación actual, podríamos empezar por la educación. Más concretamente por el respeto, casi sagrado, que los alumnos deben de tener hacia sus profesores, en la gran importancia que tiene la preparación de hoy para el día de mañana, y los buenos o malos comportamientos en que podamos incurrir. Se lo relato como me lo cuentan: 'una profesora llamaba la atención a una joven estudiante ante su mal comportamiento y ella, con rostro y voz amenazantes, le espetó en presencia del resto de alumnos, ¡joder, no te pases que no ha sido para tanto!'. Mira que tengo anécdotas que contar de mi época estudiantil, pero ni consultados los universitarios más cachorros atienden a explicarte la falta de respeto que hoy impera por parte de muchos alumnos hacia sus profesores. Tengo claro que la raíz del problema está en los padres, en la propia familia. Porque lo que no enseñas en casa, las reglas que aquí no impones, difícilmente brotan por sí solas en el colegio que está intentando formar a una bruta como la citada. La consistencia de un país está en la educación. Incluso cuando vienen mal dadas, se apela lo primero a la educación, a fortalecerla y a cambiarla en lo que sea necesario. El que se forma no es amigo del profesor, es su discípulo, a quien el primero trata de enseñar de la mejor manera posible, dentro de un sistema educativo tan cambiante , y eso es malo, en el deseo de que ese joven tenga las mejores oportunidades personales y profesionales cuando llegue al final de su formación. Cada cual puede elegir. Siempre he pensado que el respeto con el que tratas a todos está en la esencia exigible para la tolerancia que debe imperar en tantos asuntos. Nuestros colegios asisten con preocupación a la explosión de la mala educación, la falta de respeto y el acoso a quienes se considera injustamente los más débiles de la clase. Antes de que el problema vaya a más, debemos pensarlo, empezando por los padres y nuestra falta de vigilancia ante lo que debe ser una conducta social de nuestros hijos en el respeto hacia todos los demás. A los profesores, los primeros.

el valor del respeto

VALORES DEL RESPETO